PLAGAS

PALOMAS

Palomas

La especie más abundante y frecuente de encontrar en edificios, plazas, árboles y calles de las zonas urbanas o rurales, es la Columba livia, conocida como paloma doméstica o paloma casera silvestre. Pueden pesar hasta 800 gramos pero el peso normal es de 500 a 700 gramos, dependiendo de la disponibilidad de alimento y la edad, y miden 30 cm aproximadamente. Son habitualmente de color gris y la cabeza oscura, presentando iridiscencia en el cuello, con dos franjas negras en los extremos de las alas y otra más ancha en la cola. Sin embargo, el color del cuerpo puede variar de gris a blanco, bronce o negro. Cuentan con alas muy fuertes y capacidad para volar grandes distancias, hasta 1000 km en pocos días. En las zonas urbanas vuelan y perchan en grandes bandadas aunque ocasionalmente pequeños grupos elijan casas o estructuras pequeñas para perchar. No construyen el típico nido de aves en los árboles, sino que lo hacen con pocas ramitas en forma muy precaria sobre techos, canaletas, tanques de agua, cúpulas, áticos y ornamentos arquitectónicos de los edificios, galpones o casas. Se alimentan principalmente de semillas, granos, brotes y frutos silvestres, aunque pueden hacerlo de cualquier tipo de deshechos o insectos, cuando sus preferidos escasean. Pueden pasar varios días sin comer pero requieren de agua diariamente. Las palomas tienen sólo una pareja, con la cual se aparean luego de 8 a 12 días la hembra deposita de uno a dos huevos. A los 18 días los huevos eclosionan y los pichones después de ser alimentados durante 4 a 6 semanas, dejan el nido. En estado silvestre pueden vivir hasta 15 años o más inclusive, pero en zonas urbanas son pocas las que alcanzan los 3 o 4 años.