Las pulgas son ectoparásitos que se alimentan principalmente de la sangre de animales y en muchos casos también de humanos. Las especies más conocidas son la pulga del gato, del perro, de las ratas, de las aves de corral y de los humanos. No tienen alas y en general son pequeñas midiendo en promedio de 0.2 a 0.6 centímetros, pudiendo ser más pequeñas o más grandes dependiendo de la especie. Su cuerpo de lado a lado es muy angosto permitiéndole moverse con facilidad entre los pelos de los animales, alfombras, grietas, hendiduras y pliegues. Se caracterizan por sus piezas bucales agudas que le succionar la sangre de animales y humanos, y también por sus largas patas que le posibilitan saltar hasta 20 centímetros de alto y hasta 40 en forma horizontal. Poseen una metamorfosis completa y los huevos pueden ser depositados en los animales o en alfombras, ropa, tejidos, etc. Luego dependiendo las condiciones de humedad y temperatura eclosionan a los 7 a 14 días, pero pueden tardar también varias semanas. Las larvas se alimentan de cualquier tipo de desechos orgánicos. Una vez madura, la larva hila su capullo para la pupación y luego de 7 a 14 días emerge la pulga, aunque puede tardar varios meses y hasta un año. Por este motivo puede suceder que después de mucho tiempo de haber tenido un animal con pulgas puede resurgir el problema.
Existen dos grandes familias de garrapatas las duras y las blandas que se diferencian principalmente porque las duras tienen una porción esclerotizada o escudo que cubre su cuerpo mientras que las blandas no lo tienen. La más distribuida en el mundo es la conocida como garrapata del perro (Rhipicephalus sanguineus) que normalmente se alimenta de la sangre de los perros, pero puede hacerlo de gatos, humanos u otros animales. Son de color marrón rojizo oscuro, mide 1.2 cm la hembra y 0.6 cm el macho aproximadamente. El ciclo de vida consta de 4 etapas: huevo, larva, ninfa y adulto. Durante el estado larvario la garrapatas poseen 3 pares de patas y cuando llegan a adultos cuentan con 4 pares. Las larvas y las ninfas es común encontrarlas dentro en el pelo a lo largo de la espalda de los animales y los adultos atacan detrás de las orejas o entre los dedos aunque en ambos estadíos se pueden observar en cualquier parte del cuerpo. Las hembras pueden poner hasta 5000 huevos y en condiciones normales eclosionan en tres semanas y si cuentan con un huésped adecuado para poder alimentarse pueden producir grandes infestaciones en poco tiempo. En caso de no encontrar el huésped las larvas pueden vivir hasta ocho meses sin alimentarse y los adultos hasta un año y medio, pero deben alimentarse antes de aparearse.
Los más comunes son de color marrón, amarillo, azul y negro según la especie de que se trate. Miden aproximadamente 5 cm de largo y cuentan con 8 patas. La gran mayoría de los escorpiones que se encuentran en zonas urbanas no son peligrosos pero en niños, ancianos o personas alérgicas pueden producir una reacción más severa. Son de hábitos nocturnos, se refugian debajo de maderas o piedras y en interiores se pueden encontrar en placares entre la ropa o en grietas, pero es poco frecuente. No son agresivos, las picaduras en general son accidentales y se alimentan de arañas pequeñas y de todo tipo de insectos con cuerpo blando.
Son de color marrón oscuro o negro, mide aproximadamente 3 mm de largo, no tiene alas funcionales y se diferencia del gorgojo del arroz porque no tiene marcas en el dorso. Se observa normalmente en granos almacenados como trigo, centeno, avena, cebada, etc. aunque también se los puede encontrar en paquetes de alimentos a base de ellos. Los adultos soportan climas fríos y pueden vivir hasta 8 meses. Las hembras hacen un agujero en el grano y colocan 1 sólo huevo en su interior, sellándolo posteriormente con un fluído gelatinoso, pudiendo poner hasta 250 huevos. Las larvas y pupas se desarrollan en el interior, alimentándose del mismo grano, y cuando salen dejan un agujero muy visible en la cascara de la semilla.
Comprende un gran número de especies del orden coleóptera y son conocidos como taladros, taladrillos, polillas o escarabajos pulverizadores de la madera. Reciben estos nombres por las actividades de las etapas larvales, ya que reducen la madera a un polvo muy fino. Los adultos causan muy poco daño a la madera, debido a que se concentran principalmente en funciones reproductivas. Estos escarabajos infestan y re infestan madera seca madura, produciendo túneles y galerías en el interior. En estos espacios se acumula polvo o aserrín. La primera evidencia de una infestación puede ser la aparición de pilas de polvo fino sobre o debajo de la madera y los orificios similares a los que se harían con un taladro, que sólo se ven cuando la infestación puede ya tener de 3 meses a 3 años o más dependiendo de la especie y de las condiciones ambientales. El daño puede llegar a ser muy grande antes de que se descubra la infestación. Estos coleópteros pueden atacar pisos, remates, zócalos, y todas las partes de madera de un edificio, además tablas, paneles, muebles, mangos de herramientas y muchos otros artículos de madera.
