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Desinsectación

En primer lugar se realiza una exhaustiva inspección para poder determinar los factores de ingreso, desarrollo y multiplicación de los insectos, como así también para poder clasificar la plaga a tratar y establecer el grado y lugares de infestación. Luego se efectúan recomendaciones sobre medidas preventivas y acciones correctivas.

Existen muchas técnicas de desinsectación, que varían de acuerdo con la zona a tratar, el grado de dificultad de acceso a esa zona, la característica de la plaga y la formulación de los insecticidas a utilizar. Todos los procedimientos que se siguen son efectivos y seguros, no hay peligro de contaminación y no hay residuos de alta toxicidad, ya que los trabajos son realizados por personal capacitado y con productos habilitados para tal fin.
Los métodos de aplicación se pueden clasificar de acuerdo a las distintas formulaciones de los insecticidas, y la elección de uno u otro método dependerá de la evaluación que haga el técnico del trabajo a realizar:
Pulverización: aspersión de líquido que se encuentra bajo presión, en el tanque del equipo (manual o motorizado), lo que produce una distribución del producto insecticida (residual o no residual), en los lugares hacia donde se dirige la boquilla. El tamaño de las gotas es de 100 micrones a 400 o más, por lo que la gota cae rápidamente.
Permite aplicaciones puntuales (spot) o localizadas.
Espolvoreo: aplicación de producto en forma de polvo seco, es indicado para aplicaciones en grietas, hendiduras, huecos de las paredes o en lugares donde hay contactos eléctricos.
Aerosoles y nieblas: mediante generadores de niebla fría o termonebulizadores el producto líquido se aplica en gotas muy pequeñas, menos de 100 micrones, por lo que las gotas flotan por un cierto período antes de caer, permitiéndole llegar a lugares que no se ven o poco accesibles.
Cebos: es la forma más segura de aplicación, ya que por su forma de acción (la plaga busca el producto para que este haga su efecto), se aplica en forma puntual y en muchos casos permite el monitoreo de la plaga que se trata. Los más utilizados son los geles para cucarachas u hormigas y cebos para moscas granulados, líquidos o para pintar superficies.