Existen diferentes castas procedentes del desarrollo ninfal, es decir, las obreras, soldados y castas reproductivas (primaria y secundaria). Las más numerosas en la colonia y las que realizan la mayor parte del trabajo, como alimentar al resto, acicalar y nutrir a la reina, ampliar el nido y crear túneles, son las obreras. Éstas son de color amarillento, no tienen alas y miden entre 3 y 10 mm. Los soldados son los encargados de defender la colonia frente a enemigos naturales y las castas reproductivas secundarias (no tienen alas) de suplir a las reinas que se mueran. Las castas reproductivas primarias son las más comunes de ver en lugares infestados, son oscuras, con cuatro alas del mismo tamaño y más largas que el vientre. Viven bajo tierra y normalmente en suelos húmedos ya que se deshidratan rápidamente al exponerse al aire seco por períodos prolongados. Construyen túneles verticales por encima del suelo a través de grietas de las estructuras que parecen tubos de barro, para buscar comida y cubrirse del aire o la luz. Su alimento natural es la madera y tienen un aparato digestivo tan desarrollado que sus células digestivas degradan la celulosa contenida en la madera para hacerla digestible. Las reinas o reproductoras primarias que salen del nido colocan 10000 huevos aproximadamente, mientras que las castas secundarias, que permanecen siempre en el nido, son responsables de un millón de huevos más.